Aguas Calientes al pie de Machupicchu
De camino al santuario de Machu Picchu, en el valle del río Urubamba, se encuentra el pequeño pueblo de Aguas Calientes. Debe su nombre a las aguas termales ubicadas a unos 800 metros de la calle principal del pueblo. Su nombre oficial, desde 1941, es Machupicchu-Pueblo. Aguas Calientes, se encuentra al pie de Machu Picchu.
Una de las rutas más comunes para llegar a la ciudad inca de Machu Picchu es la de Cusco-Ollaytambo-Aguas Calientes. Desde allí se puede continuar hasta el santuario en autobús, en un recorrido de 10 km. Tarda unos 30 minutos. O también puede seguir el famoso Camino Inca, que toma alrededor de cuatro días.
La vida en Aguas Calientes gira en torno a la llegada de trenes, que traen tanto turistas como suministros. El turismo es el motor de este enclave rodeado de montañas, atravesado por los ríos Aguas Calientes, Urubamba y Alcamayo.
Aguas Calientes, del campamento al pueblo turístico
A principios del siglo XX se inició la construcción de un ferrocarril entre las ciudades de Cusco y Santa Ana. Los trabajadores instalaron un campamento en el centro de operaciones del sitio, a 110 km de Cusco. Luego llegarían sus familiares y el campamento se convirtió en permanente.
Cuando se descubrió la ahora famosa ciudadela de Machupicchu en 1911, el campamento de Aguas Calientes se convirtió en permanente. Una buena parte del estimado millón de visitantes que llegan al monumento Inca cada año pasa por Machu Picchu-Pueblo.
Algo más que un lugar de paso
Solo dos avenidas atraviesan Aguas Calientes: Imperio de los Incas y Pachacutec. El río divide la ciudad en dos partes, unidas por tres puentes. A lo largo de sus dos avenidas hay todo tipo de locales comerciales: en su mayoría, hoteles, bares y restaurantes. Una plaza ofrece bancos para que los turistas descansen y una pequeña iglesia para los fieles.
El pueblo ha crecido al amparo del turismo, aunque su topografía montañosa no ha permitido un crecimiento ordenado. Detrás de las avenidas principales hay callejones más o menos laberínticos, también llenos de servicios para los visitantes.
¿Es comer y dormir lo único que pueden hacer los viajeros que esperan el bus a Machupicchu? Aunque no son muchos, existen otras alternativas de entretenimiento. Puede disfrutar de sus famosos baños termales, visitar el museo histórico del sitio, la iglesia de la Virgen del Carmen y la granja de mariposas. O sumérjase en la naturaleza intacta de los Jardines Mandor y las Cataratas de Allcamayo.
Aguas cálidas para relajarse
Llegar a Machu Picchu es un viaje largo y agotador. Para algunos viajeros, la mejor forma de recuperar fuerzas antes de continuar hacia el destino es comer y dormir bien. Otros superan el cansancio del viaje en las aguas termales de Aguas Calientes, uno de los lugares favoritos de los visitantes.
Se necesitan diez minutos de caminata, subiendo desde la plaza principal, para llegar a estas cinco piscinas de agua profunda. La temperatura del agua oscila entre los 40 y los 45 grados centígrados. A estas aguas de origen volcánico se les atribuyen propiedades medicinales.
Los baños termales incluyen bar, vestuarios y hay servicio de alquiler de toallas y venta de bañadores.
Es uno de los atractivos turísticos más visitados en Aguas Calientes, al pie de Machu Picchu.
Granja de mariposas
El Santuario de Mariposas de Aguas Calientes es un proyecto de investigación que nació en 2017. Los visitantes del mariposario pueden disfrutar viendo volar a cientos de mariposas nativas y colaborar con su protección.
También es una experiencia didáctica, para adultos y niños. Los guías voluntarios ofrecen información sobre el trabajo del centro y sobre las mariposas y su importancia en la naturaleza.
Al mariposario se llega caminando desde el campamento municipal, en dirección a Machu Picchu.
Ven al museo de sitio de Machu Picchu-Pueblo
Historia y naturaleza, arqueología y botánica se fusionan en el Museo Manuel Chávez Ballón. Este lugar ofrece una importante colección de objetos encontrados en las diferentes excavaciones arqueológicas realizadas en la ciudadela Inca. Además de un jardín con más de 200 especies de orquídeas, la mayoría autóctonas.
Los objetos expuestos muestran cómo era la vida en tiempos del imperio y ayudan a comprender cómo se construyó Machu Picchu. Una serie de recursos multimedia complementa la muestra de 250 piezas arqueológicas originales.
La caminata desde la parte baja de Aguas Calientes hasta el museo es en sí misma una experiencia única. Son unos 30 minutos de caminata por un sendero de exuberante vegetación para llegar al sitio, desde Aguas Calientes, al pie de la montaña Machu Picchu.
Observación de aves en los jardines de Mandor
Los amantes de la naturaleza caminarán con gusto los 50 minutos que separan los Jardines de Mandor de Machu Picchu-Pueblo. El recorrido, bordeando las vías del tren, ofrece una muestra de la flora del lugar.
Los jardines son una zona boscosa en la que se pueden ver una variedad de orquídeas, bromelias y árboles frutales. Un estrecho puente permite el paso por el Arroyo de la Quebrada Mandor hasta la cascada.
La naturaleza virgen de los Jardines de Mandor brinda refugio a cientos de aves nativas, como los colibríes y el gallito de las rocas o Tunqui. Es el paseo ideal para observadores de aves y fotógrafos.
Las cascadas de Allcamayo
Detrás de la estación de tren Machu Picchu-Pueblo hay un camino que conduce a tres cascadas. Después de 35 minutos de caminar y subir una larga escalera de madera, se encuentra la Cascada de Allcamayo. Con sus 30 metros de altura, es la mayor de las tres cascadas que hay en el lugar.
El acceso a las cataratas está protegido y requiere pago. Por sus características de humedad se recomienda llevar repelente de mosquitos y poncho impermeable.
Entre Aguas Calientes y la montaña Machu Picchu: Putucusi
Si queda tiempo antes de iniciar el ascenso a Machu Picchu, puede intentar el ascenso a la montaña Putucusi. Llamado por los lugareños el Guardián de Machu Picchu, es la única montaña libre en el complejo histórico.
La ascensión a la montaña Putucusi no es para todos: requiere una excelente condición física y ganas de aventura. Quienes lleguen a la cima obtendrán una magnífica vista panorámica de la ciudadela sagrada.
Aguas Calientes, al pie de Machu Picchu no es el destino, es parte del camino
El pueblo de Aguas Calientes es el último tramo del viaje de los viajeros a Machu Picchu. Es el descanso necesario antes de llegar al destino que espera tan solo 10 km. Pero, además, puede ser una grata sorpresa para aquellos visitantes que quieran conocerlo.
Un hotel confortable, un lugar agradable para comer, un relajante baño termal, un estimulante paseo por los bosques circundantes. Todo esto de ir a Aguas Calientes, al pie de Machu Picchu es parte de la aventura de llegar a una de las Maravillas del Mundo, el destino turístico más famoso del Perú y te ayudamos a tener la mejor experiencia.